Saturday, December 30, 2006

Gaspar





El día en que Gaspar fue comido por la tierra, palabras antes la madre suya le había dicho ¨Nuándarás solito por ahí, , recogiendo pendejadas¨.
Esa misma tarde Gaspar se enfiló por la huerta de su madre y caminó cerro abajo hacia la morera y la guarida que se había construído en el despeñadero.
Y esa tarde misma, cayó el segundo diluvio universal. Llovieron árboles y piedras, luces de navidad y toctes, plásticos de cola y aceite de motor, pájaros muertos y ratas.
Gaspar miraba fascinado la fuerza con que se desmenuzaba la lluvia protegido por el manto verde de las chilcas y sentado rey en su construcción precaria de palitos y zinc. La lluvia lo mecía, su son lo hamacaba, abajo del despeñadero iban rodando poco a poco las tierritas, los matojos, los espinos, se deslizaban de a poquito. Bajito como en secreto las piedras más pequeñas como arrastradas por una gravedad posesiva, por la ansiedad de la tierra se iban gritando en silencio.
Gaspar se quedaba dormido a ratos, el sueño lo habitaba, sus párpados se empeñaban en estar quietos, pero hipnotizados se columpiaban arriba, abajo, arriba, abajo.
Las tierras recien mojadas por el diluvio empezaron a descolgarse inmensas y oscuras, cerro abajo piedras enormes rodaban en carrera indetenible, atrás iban pedazos de patas y crestas de pollo,
Tablitas y hojas ya, uno, dos, tres, Gaspar, contaba, cuatro, cinco,,seis , su pierna apoyada en una rama ya no la encontrò , pero tenía los párpados pesados, el sueño lo vencía, ocho nueve, abajo como en una resbaladera, diez once, despacito primero, tomando vuelo después, doce, trece, catorce, alla, va bajando Gaspar, enlodado, sus medias blancas, quince, dieciseis, sus zapatos de caucho, tierra, lodo, shorts, diecisiete, dieciocho, camiseta, la resbaladera lo envolvía, diecinueve veinte veintiuno , de a poco, ya no…respiraba, dormido, Gaspar…veintidos, veintitres,, cubierto por el lodo, donde estas, Gaspar, la madre. La guarida donde estas,, Abajo en la carretera los buses, los carros, la ambulancia, las medias blencas, la camiseta, el short, el sueño…Gaspar.
La madre bajó corriendo las comadres llamandola a gritos, el guambra, la fila de carros pitando las lágrimas cayendo con la misma fuerza que la corriente, el hijo, caído, abajo rodado, si yo le dije carajo, le dije guambra de mierda nuandarás solito, y el que no me hacía caso pendejo, viendo ahí como retardado quedandose quieto como muerto…Gaspar, le sacudió, Gaspar le volvió a coger, retírese señora el gendarme, retírese que hay que llevar el cuerpo, pero si es mi hijito , mi guambra gritando, despedazandosele el corazón , Dormido dormido Gaspar Carpuela niño de doce años falleció en el aluvión registrado en la tarde de ayer 18 de Diciembre en la ciudad de Quito en el sector de la Loma de Puengasí.un deslizamiento de tierra provocado por las lluvias causo ayer la detención en el tráfico de la autopista al valle de los Chillos…Nuandaras por ahi le adverti, yo le dije el dolor infiltrandose frio y recio por todas las ranuras de su costillar la madre. Hay, ay que ir a la morgue dicen, de negro, falda y suéter, de negro y blusa blanca, el guambra, las lágrimas, el dolor, así es la vida comadre…Así ha querido dios señora, justo aura en navidad, eso le pasa por vivir ahí en la ladera señora nosotros si les decimos y ustedes necios no construyan ahí no vale, y lo que nuay donde vivir, y la tristeza y para que más vivir y para que ..

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