Paisajes interiores

Este es un cuerpo de trabajo que explora el lugar del paisaje interior, el espacio de investigación poética en torno a parajes que establecen ciertos paralelos con emociones y pensamientos atravezados por la introspección.
Utilizo la fotografía, la manipulación computarizada y hago collage con estos y otros elementos, así como la patrones y formas que parecen abstracciones desde una concepción expandida de la pintura.

landscapes

no pais das alfandigas

Cocozinho

Marmanjos y Chechelentas

Parte de un cuerpo de trabajo actual Marmanjos y Chechelentas exploran el lugar de la heterotopía, el intersticio entre diversas realidades que no podemos ver. Marmanjos y chechelentas conviven con nosotros en nuestras ciudades, en los caños y alcantarillas, en las lineas de telecomunicaciones, en pozos baños y extramuros del cuerpo.

Asi Es La vida En El Tropico y Otros Asuntos

"Such is life...en El Tropico"




fAuNa Y fLoRa dEl eCuAdOr eN eXtInCión (dossier fotográfico y ensayo en Revista Iconos# 28 de la Flacso)

Este cuerpo de trabajo en su mayoría fue concebido como un pastiche de la ecuatorianidad, o más bien dicho, de mi ecuatorianidad. Quería de alguna manera juntar de una forma disparatada lo que yo más amo de esta tierra, su tropicalidad, su inocencia embarrada, su reina del banano. su chanchito ahorrador, su Simón Bolivar Simón, , así sobre el tapete, como una colección de nostalgias. En esta obra que se armó en cuatro años, (pero que venía desde el 97) explore una vena irónica de mi temperamento, una cierta sátira política que más adelante se fue extinguiendo para dar paso a otro tipo de investigación de corte más poético. Esta obra entonces marca un período muy específico dentro del contexto socio politico del Ecuador; ese momento de Abdalás,, Mahuads. Sólórzanos y Gutierrez. Son momentos por demás negros de nuestra historia, el feriado bancario, la dolarización, el golpe del coronelito y sus secuaces, y van de la mano de una muy personal percepción de mi propia historia, de una búsqueda incansable de algo que sentía faltante en mí y en mi entorno. Creo que he tratado, de aproximarme lo más posible a la herida abierta, de poner el dedo en la llaga hasta que duela, como una metodología de trabajo. Me he reído de mi misma, de mi país y de los demás como en un ejercicio de sicoteatro, para desembocar en ese chiste tragicómico que es mi visión de nuestro paso por este planeta..

P o E m A s d E L a cELdA

1
rosas rojas amarillas blancas, amarillas blancas rojas sobre fondo verde colgadas mientras tejo una manga sin final encerrada en mi celda una dos tres horas duermo en silla –velador-cama rosas verdes limón azules caen sobre mí en lluvia sus espinas se encogen en mi manga verde infinita, yo consigo dormir en una suerte de esponja que envuelve mi cara que me ahoga las rosas vuelven delicadas dulces rosas con espinas de plástico rosas chinas de comerciantes budistas verdes de cara ancha y ojos amarillados no logro terminar la manga sigo tejiendo chorreada en mi silla-velador-cama.


2
viudas de traje negro alrededor de la cuna danzaban en circumferencias mientras que yo compas desnuda encima de la mesa describía círculos del lápiz de mi mano sobre un mapa amarillento mi examante me miraba desde su silla de palo de ruedas una y otra vez círculos sobre mapas del mundo obsoletos con frontera inexistentes.



3
sentada en un avión aluminio y vidrio motor a doble cabina piper navajo zesna boeing 747 zoom bajito sobre los campos veo a un lado una máquina espectacular tornillos empaques, tuercas rodajes radares rodantes turrones taquetes taquitos teclados rumiantes rurales rataplanes terraplenes ticos tucos clavos clavecines clavellinas un sillon tracatacata rotor motor gaibor tractor reloj rimbaud a nuestro lado va directo a chocarse en el aeropuesrto mariscal lamar de la capital lo hizo se estrello lo voy a ver pero una niña de trenzas rubias lo ha tomado ya, la máquina por los brazos y la esta haciendo volar como si fuera un hula hula, yo no quisiera porque la máquina es hermosa pero ella la sacude y la lanza ahí va se rompe ella es fuerte y rubia.

C e L D a

Residencia (en la cárcel)


Estuve en la prevencion de transito por 21 dias hace 2 años y medio, por una infraccion mayor de transito. Estaba viviendo la vida loca y de repente este fue “un frenazo a raya”. Estaba por irme a hacer una maestria en California, habia cerrado todo aquí, sentia que tenia que irme que alejarme que buscar algo nuevo con urgencia, sin embargo... no me podia ir, al parecer.
Esa noche después de una gran fiesta terminé en la Prevención de Tránsito de la Calle Cordero o mejor conocido como Hilton Cordero.
En vez de tomarlo como un castigo una advertencia o mala suerte, pensé que El Universo me estaba enseñando un camino diferente ,algo que debía aprender, un llamado a parar y pensar, en fin a reflexiónar. Estaba ahí para aprender algo que necesitaba para mi paso por la tierra, para mi transformación kármica, qué se yo.
Cuando alguien me ofreció la oportunidad de salir a los tres días pagando una coima al juez, me pareció absurdo. Yo sentía que ese era el lugar en el que yo tenía que estar por alguna razón mayor, que talvez no entendía aún. Así pues fueron 21 días de reflexión intensa, de lectura , dibujo y relacion con siete otras mujeres.
Hice descubrimientos que solo el confinamiento y la noción de prohibición implicita de no poder salir pueden dar. Compartí vidas que jamás habría compartido, momentos terribles de quienes pensaban que no tenían que estar ahí pero estaban.
No poder salir del sitio en que uno esta es una noción impensable para alguien joven, sano. El hecho de estar metido entre cuatro paredes por fuerza nos hace mirarnos hacia adentro, vernos no en el reflejo engañoso y dérmico del espejo, sino viajar hacia adentro esófago abajo, intestinos, corazón, en busca del alma talvez?
Poner atención a los sueños, a los impulsos instintivos y a las relaciones que se forman en este mundo, son algunas de las lecciones de esos días.
He querido recrear esta residencia en la carcel en la muestra Espacios Minimos de la Alianza Francesa, curada por Katya Cazar. Quisiera pasar 7 días, desde el 4 hasta el 11 de Junio en encierro que no es ovbiamente una experiencia de cárcel más si de confinamiento, un modo de meditación, de reflexión sobre la experiencia vivida. Quiero hacer un tejido que dure todo el tiempo de estadía así como una pared verde de flores basada en una serie de sueños que tuve en la Prevención. No tener la compañia de mis compañeras de celda ni de los carceleros es algo disitnto, entonces esto se vuelve un experimento sobre mi propia disciplina y perseverancia. Habrán cosas y sucesos no controlados por supuesto y eso es parte de lo que me interesa experimentar.
Voy a invitar a la gente que se hizo presente en ese tiempo para llegar con su presencia, algo de comer, etc., así como mis alumnos de la Cátedra de Pintura de la Facultad de Artes de la U. Central. Este es un trabajo de práctica social a la vez que de reflexión interior. Todo lo que que salga de esto formara una instalación posterior, la celda, el tejido, la documentación, los textos y dibujos. Huelga decir que el hecho de poder ver a una persona tejiendo, pensando, durmiendo, creando en un encierro construyen una especie de tableaux vivant.