Esta instalación es una puesta en escena de la memorabilia recogida a partir de los 21 días que pasé en la Prevención de tránsito Hilton Cordero en el mes de Agosto de 2004.
Existieron momentos importantes en esos días que he querido recrear, así como la prescencia de amigos y familia que me ayudaron con su amor, su cariño y su lealtad a toda prueba, este es también un homenaje a ellas-os. Están la vitácora y los dibujos hechos a tinta en esos precisos días, así como los sueños que después hicieron parte de mi obra “Procesión”.
Tanta fue la fuerza de la experiencia vivida, que todo lo que ha venido después es un fruto de ésta. Mi manera de concebir el mundo, el respeto por el absurdo como meta-destreza (concepto del sicólogo y shaman Arnold Mindell), y el dejar al azar hacer, es decir el “hacer sin hacer nada” son cualidades vitales que aprendí de ese huracán desatado por la experiencia de confinamiento. Par mí estar en prisión es parte de una transformación kármica,yo creo que nadie va a prisión porque sí o por equivocación, estamos ahí porque tenemos que aprender algo. Si encontramos el elixir del momento y aprovechanos lo que nos da la experiencia vivida, entonces como en el laboratorio del alquimista podemos trasmutar los metales en oro.
Para mí, y por eso la llamo “Residencia”, fue un momento privilegiado de creación, de lectura, de poder escuchar música y no participar del los estreses cotidianos que generalmente no me permitían hacer aquello que más quería.
1 comment:
Señora Texidor:
Esperando que de todas maneras no vuelva nunca más a caer en cana, me remito para a través de estas líneas agradecer su lúcida y, aunque talvez no quiera, erudita muestra de empatía y solidaridad con el proyecto Surf 33, en lo que a parlamento se refiere.
Estamos de acuerdo.
Xavier
Post a Comment